René Descartes y la PNL

Author: | Posted in Aprender PNL, PNL Aplicada 1 Comment
Descartes y la Programación Neurolingüística

Se ha dicho que la PNL o Programación Neurolingüística es un “manual de instrucciones” muy útil y efectivo para saber cómo usar bien el cerebro y aprovechar al máximo nuestra mente.

Y ya en el año 1600 el brillante filósofo, matemático y físico francés René Descartes declaraba: “No es suficiente tener una buena mente, lo importante es saber cómo usarla de la manera correcta”.

Su famosa frase “pienso, luego existo” resume su postura intelectual y filosófica: la única forma de encontrar la verdad es mediante la razón. Y para ello es necesario saber usar la mente para pensar con claridad.

Hoy, a través de la aplicación y práctica de la PNL, podemos lograr un enfoque y claridad mental que nos ayude a sentirnos bien, a progresar, a lograr nuestros objetivos.

Y también a tener un pensamiento crítico, a poder cuestionarnos y cuestionar la realidad, a pensar las cosas desde otros puntos de vista, para encontrar “la verdad” tal como proponía Descartes.

Así, desde la Programación Neurolingüística, logrando tener mayor enfoque y claridad mental podemos hacer un mejor uso de nuestros recursos personales, modificando acciones y comportamientos basados en nuestras necesidades y mejorando enormemente nuestra calidad de vida.

Bueno es recordar que cada individuo es único, tanto desde un punto de vista biológico como en lo que respecta a la creación de pensamientos, creencias, interpretaciones y representaciones del mundo externo.

Esto significa que cada uno de nosotros necesita un método que pueda aportar claridad a su modelo individual o “mapa del mundo”.

Como postula la PNL, “el mapa no es el territorio”, es decir lo que experimentamos del mundo es una interpretación personal de la realidad, no  la realidad misma;  esto es producto de que esa “realidad”, antes pasa por ciertos filtros mentales y procesos internos propios de cada individuo.

¿Cómo Nace nuestro “Mapa del Mundo”?

Nuestra relación con el mundo físico externo es a través de los cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto, que juntos transmiten información en forma de impulsos nerviosos desde la periferia al cerebro, gracias al sistema nervioso central.

A través de los cinco sentidos nos percibimos y orientamos en el mundo externo. Así, por ejemplo, podemos escuchar música simultáneamente, oler el pan recién horneado y la suave brisa del viento que acaricia nuestros rostros mientras recorremos la ciudad esquivando los obstáculos y peligros del tráfico urbano.

También dentro de nuestro cuerpo, la red de neuronas, incluidas las que rodean los órganos huecos como el estómago, el intestino y el corazón, envían señales sensoriales complejas a nuestro cerebro y forman la base de aquellos que son nuestros estados internos o sensaciones viscerales, como la aceleración del latido del corazón, que indica el miedo o la emoción, el “cosquilleo en el estómago” cuando estamos excitados y otras sensaciones similares.

Estas señales que vienen desde adentro constituyen nuestro “sexto sentido” y están en el origen de lo que llamamos nuestras intuiciones. Por lo tanto, nuestro cerebro recibe información en forma de impulsos eléctricos tanto del exterior como del interior del cuerpo, gracias a los cien mil millones de neuronas encerradas en el espacio limitado de nuestro cráneo, donde los datos transmitidos se transforman en actividad cerebral.

Cada neurona tiene diez mil conexiones o sinapsis que la conectan con otras neuronas; la enorme cantidad de posibles combinaciones de sinapsis (potencia de diez a la millonésima) da lugar a “caminos” o “circuitos” singulares en cada uno de nosotros.

Este gran número de posibles secuencias de conexión, que podemos activar o desactivar de una manera única en nuestro cerebro, crea lo que es nuestro mundo interior, hecho de pensamientos, emociones, impulsos, recuerdos, esperanzas, deseos, pero también de miedos, dolor, ira, remordimientos y pesadillas, en resumen lo que llamamos nuestra mente completa.

Cada uno de nosotros es único, tanto desde un punto de vista biológico como con respecto a nuestra mente, es decir, somos únicos y singulares en la producción de pensamientos, emociones, recuerdos, sentimientos, creencias e intenciones.

Con el aprendizaje y la práctica de la PNL lograrás comprender aún más tu propio y particular universo interior, adquiriendo los recursos necesarios para saber cómo usarlo y expandirlo a tu favor. En cierta forma y desde hace unos cuantos siglos, Descartes ya lo sabía!

Recurso Recomendado: Curso PNL Desde Cero

Comments
  1. Posted by Manuel Morandé

Deja tu Comentario