PNL y la Creencia en “Fracasar”

Las creencias son un aspecto muy estudiado en la PNL y hoy nos referimos a una creencia particular, la del fracaso. Es una creencia que se analiza en los supuestos de la Programación Neurolingüística: creer en el fracaso, en fracasar.

Creer en el fracaso  es un modo de «intoxicar» la mente. Cuando almacenamos emociones negativas, afectamos directamente a nuestra fisiología( posturas, respiración, actitudes, etc). Se afectan los procesos de nuestro pensamiento y de nuestro estado.

El “fracasar” a menudo está emparentado con “fallar”.

El doctor Robert Schuller, para enseñar el concepto de «pensamiento posibilista», propone una pregunta importante que en ocasiones se plantea en cursos de PNL y desarrollo personal:

 «¿Qué intentarías hacer si estuvieras seguro de no fallar?».

Piénsalo. ¿Qué contestarías a eso? Si realmente creyeras que no puedes fallar, posiblemente iniciarías todo un conjunto de nuevas acciones y producirías resultados nuevos, poderosos y deseables!.

Desde la PNL se habla de activar el círculo virtuoso, a partir de creer en poder lograr tu Objetivo, poniendo en marcha los mejores recursos internos, sin pensar en el fracaso, sinó más bien en aprender y corregir el rumbo hasta llegar a él.

Nosotros , nos guste o no, siempre producimos un resultado, y si no es el que deseábamos, el camino a seguir es modificar las acciones para poder obtener nuevos y mejores resultados, sin dejarse atrapar por la creencia del fracaso…sinó más bien por el deseo de aprender, corregir, mejorar

Propongo entonces tachar la palabra “fracaso” e incorporar la palabra ”desenlace”, comprometiéndonos  sobre todo a aprender de todas las experiencias.

Los líderes, los mejores en cada especialidad (gente que tiene el poder personal), comprenden que si uno intenta algo y el desenlace no es el esperado, se trata en realidad de una realimentación: uno utilizará esa información para ajustar más sus distinciones acerca de lo que ha de hacer para producir los resultados que deseaba.

Buckminster Fuller ha escrito: «Todo lo que han aprendido los humanos, lo aprendieron como consecuencia de experiencias de ensayo y error, exclusivamente. Los humanos han aprendido siempre a través de sus equivocaciones».

 Agrego que a veces aprendemos de nuestras equivocaciones, y a veces de los errores ajenos.

Micro-Ejercicio

Tómate un minuto para reflexionar sobre los que consideres los cinco «fracasos» más grandes de tu vida. ¿Qué has aprendido de esas experiencias?

Es muy posible que figuren entre las lecciones más valiosas que hayas recibido nunca.

La Metáfora del Timón

Hay un recurso utilizado en PNL y es la metáfora del timón. Nos dice que cuando gira el timón de un barco hacia un lado u otro, el navio tiende a seguir girando más allá de lo que se proponía el timonel, quien ha de corregir la desviación en un proceso continuo de acción y reacción, de ajustes y correcciones del rumbo.

Graba esta imagen en tu mente, la del timonel que gobierna su barco, que lo lleva hacia su destino contrarrestando miles de desviaciones de su rumbo teórico, por más tranquilas que estén las aguas. Es una imagen muy útil para ayudarnos a alcanzar esos resultados que tanto deseamos.

Muchas veces este simple hábito  usado al practicar la PNL (imaginar, resumir algo a través de una imagen mental sencilla con un contenido claro y un estado de ánimo positivo), puede ayudarnos a “desmantelar” el enfoque en el fracaso e impulsarnos más al objetivo.

Pero lamentablemente la mayoría de nosotros no pensamos de esta manera. Cada error, cada desviación, genera una carga emocional extra que repercute negativamente en nuestros comportamientos y en los resultados obtenidos.

¿Porqué? Porque son asumidos como “fracasos” y generan una mala imagen de nosotros…que terminamos reforzando y expresando en forma de creencia limitante, generalizándolo todo: “otra vez fallé”, “fracasé”, “no puedo”, “soy un perdedor”, “siempre me pasa lo mismo”…etc.

Así, un resultado no deseado que puede mejorarse, se expande como una mancha de aceite en el interior de la persona… adoptando la forma de “creencia-fracaso”, haciéndose cada vez más condicionante…

Te sugiero entonces que asumas firmemente ahora mismo una cosa: el fracaso no existe; sólo existen resultados que pueden mejorarse. Recuerda la imagen del timón y aplícala a tu vida, a tus objetivos.
Este es un concepto poderoso de la PNL que sin dudas podrá servir de guía en tu camino a la excelencia personal!

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